
Evidencia
Repetir curso
Repetir curso también se conoce como «no pasar de curso», «no promocionar» o «suspender un curso».
¿En qué consiste?
Repetir curso es muy poco habitual en el Reino Unido, pero es relativamente común en EE. UU., donde la Ley «No Child Left Behind» (2002) recomendaba que los estudiantes debían demostrar un nivel determinado de rendimiento antes de pasar al siguiente curso. Los estudiantes también pueden repetir curso en algunos países europeos, como España, Francia y Alemania. En algunos países, como Finlandia, los alumnos pueden repetir curso en circunstancias excepcionales, pero esta decisión se toma de forma conjunta entre profesores, padres y el estudiante, en lugar de basarse en los exámenes de final de curso.
Conclusiones principales
- Obligar al alumnado a repetir curso tiene un impacto negativo, de media. No suelen encontrarse efectos negativos en las intervenciones educativas, de modo que resulta llamativo que el alumnado que repite curso progrese menos.
- Los efectos negativos son desproporcionadamente mayores para el alumnado desfavorecido, el alumnado perteneciente a minorías étnicas y el alumnado que es relativamente joven en su grupo de clase.
- Cuando el alumnado no logra los resultados académicos esperados, algunas intervenciones alternativas podrían proporcionar apoyo intensivo que podría evitar la necesidad de tener que repetir curso, p. ej. clases individuales.
- Los efectos negativos suelen aumentar con el tiempo y repetir más de un año aumenta considerablemente el riesgo de abandono escolar.
¿Qué eficacia tiene?
El impacto medio de repetir curso para un alumno es un progreso tres meses menor de media a lo largo de un año que si el mismo alumno no hubiese repetido curso, en comparación con alumnos similares.
Además, los estudios coinciden en mostrar efectos negativos mayores para estudiantes de entornos desfavorecidos, lo que sugiere que esta práctica probablemente aumente las desigualdades educativas.
Repetir curso también puede tener efectos negativos aún mayores cuando se hace en educación secundaria, para estudiantes de minorías étnicas o para alumnado que es relativamente joven en comparación con el resto de la clase (a menudo denominados alumnos «nacidos en verano» en la bibliografía de EE. UU. y Europa).
El alumnado que repite curso logra un progreso académico cuatro meses menor de media a lo largo de un año en comparación con aquel que pasa de curso. Además, los estudios sugieren que el alumnado que repite curso tiene menos probabilidades de alcanzar a compañeros y compañeras con un nivel similar que pasan de curso, incluso después de completar un año más de escolarización. Los estudios también sugieren que el alumnado que repite curso tiene más probabilidades de abandonar los estudios antes de finalizarlos.
Aunque el impacto medio general es negativo, algunos estudios sugieren que, en circunstancias individuales, hay estudiantes que pueden beneficiarse, sobre todo, a corto plazo. Sin embargo, no parece sencillo identificar qué estudiantes podrán sacar provecho de repetir curso, lo que sugiere que esta estrategia supone un riesgo considerable.
Más allá de la media



Disminuir la brecha de la desventaja
Los estudios sobre «la brecha de rendimiento» por causas socioeconómicas sugieren que los alumnos desfavorecidos tienen, de media, un rendimiento más bajo que sus compañeros de entornos más favorecidos. Como resultado, los alumnos desfavorecidos tienen más probabilidades de repetir curso, lo que puede consolidar los malos resultados académicos y provocar falta de confianza y motivación asociadas a la escuela.
¿Cómo puedes implementarlo en tu entorno educativo?
Habida cuenta del impacto negativo típico de repetir curso, no se recomienda que los centros educativos adopten esta metodología. Algunos motivos por los que repetir curso podría tener un efecto negativo incluyen la sensación de estigmatización por fracaso que tienen los alumnos y estar en clase con alumnos de menor edad. En circunstancias excepcionales, un estudiante puede beneficiarse de repetir curso, por ejemplo, si ha perdido clases por una enfermedad o por otros motivos legítimos. Si es así, es esencial:
- garantizar que la decisión de repetir curso se adopta con el beneplácito del alumno y los padres para garantizar que no lo consideren un castigo
- evaluar cómo se dará apoyo adicional al alumnado que repita curso, en lugar de esperar que el mismo enfoque produzca resultados diferentes.
Los efectos negativos generales de repetir curso en el aprendizaje del alumnado sugieren que el profesorado, los centros educativos y los padres deberían tener en cuenta otras intervenciones para ayudar al alumnado a alcanzar a sus compañeros y compañeras y lograr niveles adecuados para su clase o curso. Por ejemplo, se podrían utilizar las clases individuales para abordar las carencias de conocimientos y proporcionar ayuda adicional.
Coste
Los costes asociados a un alumno que repite curso son muy elevados.
¿Qué fiabilidad tienen las evidencias?
La fiabilidad de las evidencias en torno a repetir curso se considera baja. Se identificaron 71 estudios que cumplen los criterios de inclusión del Toolkit. En general, el tema bajó dos grados en la solidez de la evidencia porque:
- Recientemente se han realizado muy pocos estudios, lo que implicaría que los estudios no son representativos de la práctica actual.
- Un gran porcentaje de los estudios no son ensayos controlados aleatorizados. Si bien otros diseños de estudios siguen ofreciendo información importante sobre la eficacia de las metodologías, existe el riesgo de que los resultados se vean influidos por factores desconocidos que no forman parte de la intervención.
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Roberto Teresa
17/05/2022
Hola