Escuelas de verano

Evidencia

Escuelas de verano

Las escuelas de verano son clases o cursos que se imparten durante las vacaciones estivales.


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¿En qué consiste?

Las escuelas de verano suelen estar diseñadas como programas de recuperación, aunque algunas no tienen un enfoque académico y se centran en deportes u otras actividades no académicas. Otras tienen un objetivo específico, como apoyar al alumnado en la transición de la escuela primaria a la secundaria o preparar para la universidad a alumnado con calificaciones altas.

 

Se incluyen otras metodologías para aumentar el tiempo de aprendizaje en otras secciones del Toolkit, como Deberes y Ampliación del tiempo lectivo.
 

Conclusiones principales

  1. Las escuelas de verano tienen un impacto positivo de media (tres meses adicionales de progreso), pero tienen un coste de implementación elevado. Proporcionar apoyo adicional durante el curso escolar puede ser un enfoque más rentable para mejorar los resultados académicos.
  2. Las escuelas de verano cuyo objetivo es mejorar el aprendizaje deben tener un componente académico. Las escuelas de verano que incluyen un componente de clases intensivas, como el uso de enfoques en grupos reducidos o individuales, tienen un impacto mayor, de media.
  3. Mantener un índice elevado de asistencia a las escuelas de verano puede suponer un reto, sobre todo, en el caso de los alumnos desfavorecidos. Es esencial analizar de qué forma las escuelas de verano atraerán e implicarán a los alumnos para evitar que aumenten las diferencias de rendimiento.
  4. Las escuelas de verano que usan al profesorado habitual del alumnado tienen un impacto mayor, de media, pero su implementación puede resultar aún más costosa.
  5. Las escuelas de verano también pueden ofrecer experiencias y actividades adicionales, como actividades deportivas o artísticas, lo que puede ser valioso en sí mismo o utilizarse para promover el compromiso además del apoyo académico.

¿Qué eficacia tiene?

De media, las evidencias sugieren que el alumnado que asiste a una escuela de verano obtiene un progreso de aproximadamente tres meses adicionales en comparación con alumnado similar que no asiste a una escuela de verano.

 

Se pueden lograr mayores efectos cuando las escuelas de verano son intensivas, cuentan con recursos e incluyen clases en grupos reducidos o individuales impartidas por docentes con formación y experiencia. Contar con profesores que ya conocen a los alumnos parece ser una ventaja (generalmente, +4 meses). En cambio, las escuelas de verano sin un claro componente académico no suelen asociarse a logros académicos, pero pueden tener otros beneficios. 
 

Más allá de la media

Aunque existen algunos estudios centrados en alumnos de secundaria, el impacto es similar tanto para los alumnos de primaria como de secundaria.
Los efectos suelen ser mayores en lectoescritura (tres meses adicionales de progreso) que en matemáticas (dos meses adicionales de progreso). Existen muy pocas evidencias sobre otras materias, como la ciencia, en las que se hayan observado efectos positivos.
Las evidencias indican que las metodologías docentes más intensivas, como sesiones individuales o en grupos reducidos, son más eficaces (+5 meses), similar al impacto habitual de una clase individual.

Disminuir la brecha de la desventaja

Existen algunas evidencias que indican que los alumnos de entornos desfavorecidos se pueden beneficiar de las escuelas de verano, en las que las actividades se centran en enfoques académicos bien dotados de recursos y con sesiones individuales o en grupos reducidos. Hay menos evidencias sobre la eficacia de las intervenciones menos intensivas como los programas veraniegos de intercambio de libros.

 

Los estudios indican que la falta de asistencia y el abandono son los principales problemas de los programas voluntarios estivales, sobre todo, para el alumnado desfavorecido. Para superar estos problemas, las escuelas deben tratar de identificar con antelación las posibles barreras (como gastos de comida o transporte, incompatibilidad con vacaciones planificadas o eventos religiosos), por ejemplo, mediante la comunicación con los padres o tutores para mejorar la implicación. Al dirigir las escuelas de verano a los alumnos de entornos desfavorecidos, las metodologías deben procurar minimizar el riesgo de estigmatización.

 

Incluir actividades adicionales no académicas como deporte, arte o enriquecimiento cultural es valioso en sí mismo y puede ofrecer oportunidades a los alumnos de hogares con bajos ingresos que de otro modo no se lo podrían permitir. Una oferta variada de actividades también puede ayudar a promover la implicación y aceptación de las escuelas de verano.
 

¿Cómo puedes implementarlo en tu entorno educativo?

Las escuelas de verano tienen un impacto en los resultados académicos al proporcionar tiempo adicional durante el verano que permite un aprendizaje adicional. Este tiempo lectivo adicional también se puede dirigir a alumnos que han tenido dificultades en determinadas áreas del currículo. Por tanto, los centros educativos que implementen esta metodología deben tener en cuenta lo siguiente:

  • Garantizar que se ofrece tiempo lectivo adicional en las asignaturas principales.
  • Garantizar que los alumnos seleccionados acceden al tiempo lectivo adicional asistiendo y participando con éxito en la escuela de verano.
  • Incluir apoyo adicional debidamente dirigido en las escuelas de verano.
  • Estar en contacto con las escuelas de origen para que las escuelas de verano aborden la transición.

 

Las escuelas de verano también pueden incluir otras actividades de enriquecimiento y que promuevan la participación, como actividades artísticas o deportivas o visitas educativas. Pueden ser un componente importante para mantener el compromiso de los alumnos en una escuela de verano con un enfoque académico o bien una actividad importante en sí misma, si la escuela de verano tiene objetivos más amplios.

 

La duración media de las escuelas de verano suele ser de entre dos y tres semanas. Algunos estudios han analizado programas de escuelas de verano más largos, de hasta seis semanas, pero no es lo habitual y algunos han observado problemas concretos con el mantenimiento de la asistencia. Las escuelas pueden optar por ofrecer programas inmediatamente después de acabar el tercer trimestre, durante las vacaciones de verano o justo antes del inicio del nuevo curso académico.
 

Coste

El coste medio de las escuelas de verano es moderado. El coste para los centros educativos se basa principalmente en el salario del personal, las instalaciones, los recursos y los costes de las actividades. La mayoría son costes recurrentes con cierta variación en relación con el tamaño, la duración y la dotación de personal de las escuelas de verano.

 

Las escuelas de verano exigirán una gran dedicación de personal, en comparación con otras metodologías. Las escuelas de verano las pueden impartir una mezcla de profesores, profesores auxiliares, personal de organizaciones no gubernamentales de apoyo, proveedores externos (como entidades benéficas de promoción de la lectura o grupos deportivos) o voluntarios.

 

Además del tiempo y el coste, los líderes escolares deben tener en cuenta cómo maximizar el componente académico de las escuelas de verano, para garantizar que cuente con recursos y personal adecuados y esté bien orientada a las necesidades de aprendizaje del alumnado. Los líderes escolares deben evitar las metodologías que aumentan la carga de trabajo del profesorado sin garantizar logros académicos del alumnado y deben considerar si las metodologías limitan la capacidad del profesorado de planificar una enseñanza y un aprendizaje de calidad el curso académico siguiente.
 

¿Qué fiabilidad tienen las evidencias?

La fiabilidad de las evidencias en torno a las escuelas de verano se considera baja. Se identificaron 59 estudios que cumplen los criterios de inclusión del Toolkit.

 

En general, el tema perdió un grado en la solidez de la evidencia porque un gran porcentaje de los estudios no son ensayos controlados aleatorizados. Si bien otros diseños de estudios siguen ofreciendo información importante sobre la eficacia de las metodologías, existe el riesgo de que los resultados se vean influidos por factores desconocidos que no forman parte de la intervención.

 

Como sucede con cualquier revisión de evidencias, el Toolkit resume el impacto medio de las intervenciones cuando se investigan en estudios académicos. Es importante considerar cuál es tu contexto y aplicar tu criterio profesional al implementar una intervención en tu entorno educativo.