Participación en actividades artísticas

La participación se puede organizar en forma de actividades periódicas semanales o mensuales o en programas más intensivos, como escuelas de verano o campamentos. Si bien estas actividades tienen un valor pedagógico en sí mismas, este artículo del Toolkit se centra en los beneficios que se obtienen de la participación en actividades artísticas para lograr objetivos académicos básicos.

1. Las metodologías sobre la participación en actividades artísticas pueden tener un impacto positivo en los resultados académicos en otras áreas del plan de estudios.
2. Los estudios recogidos aquí resumen el impacto de la participación en actividades artísticas en los resultados académicos. Es importante recordar que la participación en actividades artísticas tiene un valor pedagógico en sí misma y su valor se debería considerar más allá de los resultados obtenidos en matemáticas o lengua.
3. Si el objetivo del programa artístico es mejorar el rendimiento académico es importante identificar la relación que hay entre la intervención artística elegida y los resultados que se quieren mejorar.
4. Las metodologías basadas en las artes pueden ofrecer una vía para que estudiantes de más edad se vuelvan a implicar en el aprendizaje, pero esto no siempre se traduce en un mayor rendimiento académico. Es importante plantearse cómo se aprovechará este mayor compromiso para que el alumnado mejore la enseñanza y el aprendizaje.

En general, el impacto medio de la participación en actividades artísticas en otras áreas del aprendizaje académico parece ser positivo pero moderado, con un progreso de unos tres meses adicionales. 

Se ha identificado una mejora en los resultados obtenidos en las áreas de lengua, matemáticas y ciencias. Se han observado beneficios tanto en los centros de educación primaria como de secundaria.

Hay algunas actividades artísticas que se vinculan con mejoras en resultados específicos. Por ejemplo, algunos estudios indican el beneficio del teatro en la escritura y la posible relación entre la música y la percepción espacial.

Las investigaciones también coinciden en señalar beneficios más generales, como actitudes más positivas frente al aprendizaje y una mejora del bienestar.

Enseñar al alumnado habilidades creativas e interpretativas y garantizar que el alumnado desfavorecido acceda a una educación artística rica y estimulante tiene un valor pedagógico en sí mismo. La participación en actividades artísticas se puede ejecutar como parte del plan de estudios o como actividades extraescolares o culturales que pueden suponer una barrera económica para el alumnado de entornos desfavorecidos.

Hay datos que sugieren una relación causal entre el rendimiento académico general y la educación artística y el uso de metodologías centradas en las artes. Cuando las actividades artísticas se imparten como medio para mejorar el rendimiento académico del alumnado que reúne los requisitos para una ayuda pública («Pupil Premium» en el Reino Unido), los centros deben supervisar detenidamente si se logra este objetivo.

La participación en actividades artísticas se relaciona con una gran variedad de temas, como artes plásticas tradicionales, teatro, danza, poesía o escritura creativa. También incluye la enseñanza explícita de estrategias que incorporan elementos artísticos, como la pedagogía teatral.

Algunos componentes de las metodologías de educación artística podrían incluir:

• Enseñanza explícita de técnicas y habilidades creativas.
• Oportunidades para que el alumnado practique, reflexione sobre sus fortalezas e identifique las áreas de mejora.
• Acceso a materiales, equipos, actividades extraescolares y experiencias culturales.

La educación artística se puede organizar en forma de sesiones periódicas o actividades mensuales, asociaciones extraescolares, clases individuales o en grupos reducidos o metodologías dirigidas a todo el centro. Las actividades también se pueden impartir en forma de programas más intensivos, como escuelas de verano o campamentos.

Al introducir nuevas metodologías, los centros educativos deben tener en cuenta la implementación. Para obtener más información, consulta Pongamos los datos en práctica: Una guía de implementación para escuelas.

El coste medio de la educación artística se considera muy bajo, y los costes varían entre muy bajos y elevados dependiendo del tipo de enseñanza. El coste para los centros educativos se basa principalmente en la formación del profesorado y los recursos. Los costes son mayores cuando las actividades se imparten fuera del horario lectivo o implican clases individuales o en grupos reducidos impartidas por profesorado especialista.

Implementar la educación artística no requerirá demasiada dedicación adicional por parte del profesorado en comparación con otras metodologías, ya que ya forma parte del plan de estudios. Las actividades artísticas también pueden implicar la participación de artistas profesionales o profesores de teatro o música cualificados.

Además del tiempo y el coste, los líderes escolares deben plantearse cómo maximizar las necesidades de desarrollo profesional del personal docente para integrar de forma eficaz las actividades artísticas (como teatro, artes visuales o música) en el aula y evaluar su impacto en los resultados del alumnado.

La fiabilidad de las evidencias en torno a la participación en actividades artísticas se considera moderada. Se han identificado 80 estudios. El tema bajó un grado porque un gran porcentaje de los estudios no se evaluó de forma independiente. Las evaluaciones realizadas por organizaciones vinculadas a la metodología, por ejemplo, proveedores comerciales, suelen tener un impacto mayor, lo que puede influir en el impacto general.