Metacognición y autorregulación

La metacognición puede entenderse en base a tres componentes esenciales:

• Cognición: proceso mental involucrado en el conocimiento, la comprensión y el aprendizaje;
• Metacognición, a menudo definida como "aprender a aprender"; y
• Motivación: disposición para comprometer nuestras habilidades metacognitivas y cognitivas.

1. El posible beneficio de las metodologías sobre metacognición y autorregulación es elevado (progreso de 7 meses adicionales), pero puede ser difícil de lograr en la práctica, ya que estas metodologías requieren que el alumnado asuma una mayor responsabilidad en el aprendizaje y entienda lo que se le exige para obtener buenos resultados académicos.
2. Las evidencias indican que puede resultar eficaz enseñar estrategias explícitas que ayuden a planificar, supervisar y evaluar determinados aspectos de su aprendizaje.
3. Estas metodologías son más eficaces cuando se aplican a tareas difíciles incluidas en el contenido habitual del plan de estudios.
4. El profesorado puede demostrar el uso eficaz de las estrategias de metacognición y autorregulación mostrando sus propios procesos de reflexión. Por ejemplo, el profesorado podría explicar su razonamiento cuando interpreta un texto o resuelve un problema de matemáticas, además de promover y desarrollar el debate metacognitivo que esté relacionado con los objetivos de la lección.
5. Se puede usar el desarrollo profesional para desarrollar un modelo mental de metacognición y autorregulación, y una comprensión de las estrategias metacognitivas de enseñanza.

De media, las estrategias de metacognición y autorregulación logran un progreso de siete meses adicionales a lo largo de un curso académico.

Estas estrategias suelen ser eficaces cuando se imparten en grupos colaborativos, de modo que el alumnado se puede ayudar mutuamente y puede expresar sus ideas a través del diálogo.

Hay ciertas evidencias que sugieren que el alumnado desfavorecido tiene menos probabilidades de utilizar estrategias de metacognición y autorregulación si no se las enseñan de forma explícita. Por tanto, la enseñanza explícita de estrategias de metacognición y autorregulación a este tipo de alumnado podría favorecer su práctica de forma más frecuente en el futuro. Si se enseña de forma explícita y se proporciona feedback a los alumnos, es más probable que utilicen estas estrategias de forma autónoma y habitual, lo que les permitirá gestionar su propio aprendizaje y superar los desafíos por ellos mismos en el futuro.

El objetivo de las estrategias de metacognición y autorregulación es ayudar al alumnado a supervisar y evaluar sus propias estrategias de aprendizaje. Algunos componentes necesarios para lograr buenos resultados con las estrategias cognitivas podrían ser:

• Enseñanza explícita de estrategias metacognitivas.
• La demostración por parte del profesorado de su propio razonamiento para mostrar estrategias metacognitivas.
• Oportunidades para que el alumnado reflexione sobre sus fortalezas y áreas de mejora, y las supervise, además de planificar cómo superará las dificultades actuales.
• Establecer un nivel de dificultad suficiente para que el alumnado desarrolle estrategias eficaces, pero que no sea tan difícil como para que les cueste aplicar una estrategia.

Las estrategias de metacognición y autorregulación son más eficaces cuando se incorporan en el plan de estudios de un centro educativo y en una lección de una asignatura determinada. Por ejemplo, enseñar estrategias metacognitivas para que un alumno autoevalúe un trabajo en historia será diferente a enseñarlas para que un alumno evalúe sus métodos para la resolución de problemas matemáticos.

En general, los costes medios de implementar estrategias de metacognición y autorregulación se consideran muy bajos. Los costes asociados a la metacognición y autorregulación se derivan principalmente de la formación y el desarrollo profesional del personal docente, que suele ser un coste inicial para incorporar la metodología en el plan de estudios del centro educativo. Si bien el coste medio estimado para las estrategias de metacognición y autorregulación es muy bajo, la variedad de precios en formación de desarrollo profesional y la posibilidad de adquirir materiales adicionales y proporcionar formación y asistencia continuas implica que los costes pueden variar de muy bajos a bajos. Las evidencias sugieren que la eficacia de las estrategias de metacognición y autorregulación depende de cómo el profesorado sepa desarrollar el conocimiento metacognitivo del alumnado.

Estos costes estimados dan por sentado que las escuelas ya pagan los sueldos del personal, los materiales y el equipamiento para la enseñanza, así como las instalaciones para impartir las clases. Todos estos costes son un requisito previo para implementar estrategias de metacognición y autorregulación, ya que sin ellos el coste probablemente sea mayor.

La implementación de estrategias de metacognición y autorregulación también exigirá una pequeña dedicación del personal docente, en comparación con otras metodologías, ya que tendrá que desarrollar sus conocimientos de los procesos de metacognición y autorregulación para demostrar el uso eficaz de estas estrategias y capacidades al alumnado.

Además del tiempo y el coste, los líderes escolares deben tener en cuenta cómo maximizar la enseñanza explícita de estrategias metacognitivas apoyando al profesorado en el uso de estas metodologías en su práctica. Al mismo tiempo, los líderes escolares deben ser cuidadosos para evitar incomodar al profesorado que no se siente seguro de sus conocimientos sobre estas estrategias ni de cómo implementarlas.

La fiabilidad de las evidencias en torno a las estrategias de metacognición y autorregulación se considera elevada. Se han identificado 246 estudios. En general, el tema bajó un grado en la solidez de la evidencia porque un gran porcentaje de los estudios no se evaluó de forma independiente. Las evaluaciones realizadas por organizaciones vinculadas a la metodología, por ejemplo, proveedores comerciales, suelen tener un impacto mayor, lo que puede influir en el impacto general del tema.