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En esta animación, el alumnado podrá conocer dos maneras de aprovechar la radiación solar de manera directa:
Te recomendamos emplear este recurso con los niveles de Competencia Digital Docente:
En realidad, casi toda la energía que utilizamos tiene su origen en el sol. No obstante, existen maneras de aprovechar la radiación solar de forma directa para obtener energía eléctrica y energía térmica.
En primer lugar, los paneles fotovoltaicos en que la energía del sol libera electrones del material semiconductor de alta tecnología del que están hechos. Estos electrones liberados suponen una fuente de energía eléctrica que se utiliza, por ejemplo, para iluminar señales de tráfico.
En segundo lugar, los colectores térmicos solares, ubicados en los tejados y las azoteas, que capturan las radiaciones térmicas del sol y las emplean para calentar directamente una cierta cantidad de agua. Este agua puede ser empleada directamente como agua caliente sanitaria en el hogar, para su uso en duchas, labores de lavado, etc.
La energía solar no emite gases contaminantes y permite la posibilidad del autoabastecimiento eléctrico sin necesidad de conexión a la red. Por contra, su efectividad depende mucho de las condiciones atmosféricas y de la hora solar. Además, por ser su rendimiento bajo, precisa de infraestructuras que ocupan grandes extensiones.