Evidencias que deberías conocer sobre la gamificación digital de las matemáticas

 ¿Qué aporta el juego a las matemáticas?

Es tal la abundancia de recursos digitales disponibles que, a menudo, los docentes se encuentran con el dilema de qué elegir. La investigación que referimos aquí, realizada por investigadores de la Universidad Johns Hopkins (EEUU) y publicada en Educational Research Review, se centró en los juegos digitales de matemáticas, a los que suelen recurrir muchas veces los docentes para que los alumnos practiquen sus habilidades de acuerdo a su nivel y puedan ir superándose mientras ‘se divierten’.

El objetivo de este estudio era indagar en la aproximación pedagógica y los tipos de conocimiento matemático de este tipo de juegos, así como en los resultados de aprendizaje sobre el alumnado. Para ello, analizaron 26 estudios previos que ya habían investigado eso mismo entre 2010 y 2020. De lo que se trataba era de hacer una revisión crítica de investigaciones realizadas hasta la fecha. 

Los autores avalan los beneficios de los juegos digitales de matemáticas sobre el aprendizaje de las matemáticas y sostienen que pueden reforzar el rendimiento en matemáticas al mismo tiempo que atraen el interés de los estudiantes. Sin embargo, el estudio sirve precisamente para demostrar que no todos son eficaces. Los investigadores advierten de que la abundancia de opciones y la incapacidad de separar los juegos matemáticos más efectivos de aquellos que no lo son ha limitado la utilidad de los juegos en general. La cuestión es saber cuáles son los mejores porque, si no, podemos estar perdiendo el tiempo. 

¿Cómo diferenciar los buenos juegos matemáticos?

Esta investigación nos da una pista sobre lo que funciona, pero sólo nos servirá si leemos la letra pequeña de cada juego que nos propongan o que busquemos. Por ejemplo, los efectos más fuertes sobre el aprendizaje del alumnado se encontraron en aquellos juegos de instrucción directa, seguidos de aquellos basados en el aprendizaje experimental, en el aprendizaje por descubrimiento y en el aprendizaje constructivista.

En cambio, aquellos juegos que partían de una combinación de diferentes enfoques pedagógicos y conocimientos matemáticos no parecieron tener un impacto significativo en el rendimiento del alumnado, si bien los investigadores apuntaron la necesidad de investigar mejor este tipo de juegos. En definitiva, funcionaban mejor aquellos que se centraban en un único enfoque pedagógico y un tipo de conocimiento matemático concreto, lo que nos hace pensar en la conveniencia de manejar diversidad de recursos concretos según lo que queramos trabajar con el alumnado. Y, sobre todo, la conveniencia de conocer bien lo que manejamos.

También apuntaron que la mayoría de los juegos investigados utilizaba la instrucción directa dando por sabido el conocimiento básico que los alumnos deben conocer sobre cada tema. Al parecer, se centraban mayoritariamente en conocimientos, procedimientos y conceptos y menos en el razonamiento del alumno.

Y, por último, una cuestión que nos puede hacer reflexionar: los autores señalan que los juegos de matemáticas no son herramientas neutrales, sino que están diseñadas para dirigir al alumnado a unos resultados específicos.

Todas las conclusiones apuntan a hacer un uso de las herramientas digitales con un buen conocimiento de lo que son, para qué sirven, con qué enfoque pedagógico trabajan y qué resultados previos han podido demostrar. Las investigaciones nos invitan también a reflexionar sobre cómo integrar la gamificación virtual y física en las aulas aprovechando que encontramos las matemáticas en todas partes.