Fundación Querer y El Cole de Celia y Pepe

Fundación Querer y El Cole de Celia y Pepe

Hoy en día existe entre un 8% y un 10% de niños y niñas con necesidades educativas especiales, un porcentaje que va en aumento. Los profesionales que trabajan con este alumnado son conscientes de que un diagnóstico precoz, una intervención educativa individualizada y un equipo multidisciplinar permiten que los niños y niñas puedan desarrollar su máximo potencial.

El Cole de Celia y Pepe, de la Fundación Querer, es un centro educativo para alumnado con trastornos neurológicos y del lenguaje que se encuentra en Madrid. Su misión es desarrollar e máximo potencial de cada niño para alcanzar su integración social, cultural y emocional tanto dentro como fuera del centro. Para alcanzar sus objetivos, han desarrollado un sistema de trabajo multidimensional que se centra en la investigación educativa, la intervención adaptada y personalizada, y la comunicación constante entre familia, médicos y centro educativo.

EduCaixa ha tenido la oportunidad de hablar con el equipo de El Cole de Celia y Pepe y estas han sido sus reflexiones.

¿Qué importancia tiene la investigación educativa en el funcionamiento de El Cole de Celia y Pepe?

El sistema de trabajo de El Cole de Celia y Pepe se basa en proporcionar una formación de calidad a nuestros alumnos, lo cual pasa por implementar en el aula sistemas pedagógicos cuya validez ha sido contrastada científicamente. Ello requiere de una actualización y formación permanente por parte de nuestro equipo de docentes y terapeutas. Hemos podido contar con la experiencia y asesoramiento de grandes profesionales como Deborah Glenman, directora del colegio Children‘s Academy de Nueva York, investigadores como Wolfran Hinzen, Tomás Ortiz o médicos como el Dr. Lapunzina o el Dr. Gil Nagel por mencionar solo a algunos.

Además, a través de la investigación tanto educativa como científica, identificamos las fortalezas y necesidades de los alumnos de forma que somos capaces de adaptar los modelos de enseñanza a los que cada alumno necesita, con el objetivo de ayudarles a llegar a su máximo potencial.

La investigación educativa y neurológica avanza de manera constante, ¿cómo mantenéis al claustro y al resto de profesionales que trabajan en el centro al tanto de estos avances? ¿Y a las familias?

El departamento de investigación, cada vez que un proyecto comienza, informa a los padres de los objetivos y se les pide el consentimiento para que su hijo pueda participar. Cada proyecto tiene objetivos claros y un equipo de docentes y médicos que trabajan con unas responsabilidades definidas.

Al terminar el proyecto, se ofrece a los padres un reporte y el propio equipo investigador se reúne con los profesores para presentarles las conclusiones. De esta forma, los propios tutores de los niños conocen de primera mano las necesidades reales que cada niño tiene y deciden cómo afrontarlas.

En el curso 2022-2023 hemos retomado la Escuela de Familias con el fin de responder y contribuir a las necesidades de asesoramiento y apoyo profesional de las familias como agente socio- afectivo y educativo de sus hijos e hijas, creando así un espacio que permite reflexionar y poner en común temas de actualidad e investigación científica.

¿Lleváis a cabo algún tipo de divulgación o de formación para profesores de otros centros?

Apostamos por la formación de profesionales, y por tanto, por el futuro de los niños y niñas con trastornos neurológicos. En el mes de octubre arranca la segunda edición del curso online de Fútbol Terapéutico, que se desarrolla junto a la Fundación Atlético de Madrid, el impacto positivo que este deporte tiene en niños con discapacidad intelectual.

En el mes de noviembre presentamos las jornadas “Dificultades Específicas de Aprendizaje: un acercamiento para docentes” en colaboración con la Fundación La Caixa, un espacio de conferencias y debate sobre la importancia de la detección e intervención temprana, los indicadores de riesgo en el aprendizaje y todas las herramientas y recursos para hacer accesibles e inclusivas las aulas. Además, vamos a poner en marcha unos talleres de iniciación a la optometría en “el pabellón” de la Fundación Querer, un espacio modular que se reinventa en una gran sala de formación.

Acercamos la neurodiversidad desde la educación, investigación y visibilización de las personas con discapacidad a Latinoamérica, a través de especializaciones online como Máster Executive Programa Gadex en Educación Especial, junto a Formato Educativo. También colaboramos en la formación de futuros docentes, desarrollando propuestas para alumnos de Grado con mención en Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica de la Universidad Europea de Madrid.

Este año vamos a participar en un programa de la Comunidad de Madrid que se llama Mentor Actúa. Es un circuito de intercambio de buenas prácticas y experiencias con otros centros educativos. Primero participaremos en unas jornadas de sensibilización y después seremos centro anfitrión. Ser centro anfitrión supone abrir las puertas de nuestro centro a profesores de otros colegios para que conozcan El  Cole de Celia y Pepe y donde contemos nuestra experiencia. Estas sesiones se realizan fuera del horario escolar y recibiremos a profesores con los que compartiremos nuestra experiencia.

¿Cómo beneficia la metodología por proyectos al alumnado del centro?

Expertos en Recursos Humanos reconocen la importancia de las llamadas soft skills, competencias sociales y comportamentales, sobre las hard skills, habilidades técnicas, para crear un mercado laboral más flexible, diverso e inclusivo. En El Cole de Celia y Pepe apostamos por el desarrollo de las soft skills a través de metodologías activas y prácticas que otorguen al alumno el papel protagonista. Además, algunos de los proyectos van destinados a dar solución a una de las mayores preocupaciones de las familias que tienen hijos e hijas con discapacidad: qué harán en el futuro y si podrán conseguir un empleo digno y de calidad.

Un ejemplo puede ser Waves Socks, un proyecto de diseño, fabricación y venta de calcetines. Los calcetines están diseñados por nuestros alumnos y todas nuestras ediciones son limitadas. El objetivo de este proyecto es transmitir la historia única detrás de cada calcetín de manera que nuestros clientes se sientan tan especiales como cada diseño.

¿Qué consejo le daríais a un centro que quiere empezar a evaluar su práctica docente?

Primero, les daría la enhorabuena, porque si ya han tomado la decisión de evaluar su práctica docente es porque son conscientes y tienen ganas de mejorar, de avanzar e implementar evidencias educativas, están abiertos a cambios. La evaluación sirve tanto para abrir propuestas de mejora como para afianzar y reforzar aquellas dinámicas y procesos que vemos que están cumpliendo nuestros objetivos. Los cambios siempre generan inseguridad, nos sacan de nuestra zona de confort y eso es comprensible, pero el cambio es necesario.

Les recomendaría que se dejasen asesorar por profesionales, por compañeros que hayan iniciado ya ese camino y que vayan paso a paso. Es necesaria la formación, romper barreras y también tomar decisiones para seleccionar el camino hacia donde quieren dirigirse. Buscar un objetivo y a partir de ahí decidir cuál es el camino que les va a llevar a conseguirlo. Muchas veces pequeñas decisiones nos llevan a grandes cambios.