Educando en IA. Docentes e investigadores plantean sus recomendaciones

Un nuevo desafío se suma a todos los que ya tiene la escuela. La Inteligencia Artificial, que asomó en educación en 2019 con herramientas de monitorización del aprendizaje y plataformas de gestión, ya se ha popularizado entre el alumnado con aplicaciones de generación de textos (como ChatGPT) e imágenes. Asumiendo que la IA está entre nosotros y su avance es imparable, ¿cómo hacer que sume, y no reste, en educación? Tenemos claro que sólo es posible teniendo en cuenta a los docentes y los investigadores.

Por eso este verano hemos celebrado la segunda edición de la Escuela de Verano Educando en IA junto al IAHUB del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

 

Consulta el programa formativo

 

Intercambio ciencia-escuela

Reunimos a casi 80 docentes con 40 investigadores y expertos en IA, y los invitamos a compartir conocimiento y a producir conocimiento sobre cómo usar la Inteligencia Artificial en la escuela de manera provechosa y ética. 

Así, los investigadores conocieron las necesidades reales del docente en su aula y las de los centros educativos. Y por su parte, los docentes y directivos de centros, pudieron alcanzar una primera idea clara de cómo funciona la IA y de las oportunidades que ofrece para su trabajo y para el aprendizaje; también de las precauciones que hay que tomar y de algunas estrategias que pueden seguir con el alumnado.

 

Reflexiones y recomendaciones

La perspectiva global y, a la vez, profunda ofrecida a los participantes (sobre la tecnología y sobre la educación) les llevó a concretar una serie de puntos estratégicos clave sobre los que reflexionar y en torno a los que hacer algunas recomendaciones, tanto para la comunidad docente y la comunidad investigadora, como para la Administración pública.

 

Consulta el póster de recomendaciones

 

Los docentes sabían que el encuentro no estaba dirigido a ofrecerles productos comerciales sobre IA, sino a favorecer un intercambio profesional sobre cómo construir el uso de esa tecnología dentro del ámbito educativo. De ahí que la semana resultara tan fructífera en cuanto a conocimiento. 

En esa búsqueda de cómo hacer que la IA sume y no reste, docentes e investigadores apelaron a la responsabilidad de las administraciones públicas para:

• Apoyar una buena formación para la comunidad docente.
• Invertir en investigación para desarrollar soluciones de código abierto para los centros educativos.
• Invertir en desarrollar la tecnología necesaria para hacer evaluaciones masivas de competencias básicas con carácter público y de manera independiente (con la IA sería sencillo, según los expertos).

 

Los asuntos clave sobre IA y escuela

Más allá de las recomendaciones, docentes y expertos abordaron en profundidad cuestiones como:

• Enseñar al alumnado el funcionamiento de la Inteligencia Artificial, sus sesgos y sus implicaciones éticas (de ahí que llamaran al refuerzo escolar de las humanidades y la filosofía).
• Sacar provecho a las herramientas de monitorización del aprendizaje y a la analítica de datos, siempre en favor de una auténtica personalización del mismo.
• El cambio de rol del docente, orientado a crear contenidos de aprendizaje significativos.
• La necesidad de abrir el aula y compartir con otros docentes lo que se hace en ella.
• Llegar a un acuerdo con alumnos, centro y familias de cómo y en qué momentos usar las aplicaciones de IA generativa en el aula, tanto en la labor docente como en el trabajo del alumnado.

 

Uso de IA generativa en el aula

El uso de ChatGPT y otras aplicaciones similares por parte del alumnado es una cuestión de creciente preocupación en los centros educativos, dadas las facilidades que dan para hacer trabajos sin investigación, sin pensamiento crítico y sin esfuerzo.

 

En este punto, los docentes y los investigadores de la Escuela de Verano incidieron en la importancia de enseñar a usar estas aplicaciones de manera transparente y explícita, es decir, haciendo que se usen para determinadas funciones: 

 

Entre el alumnado:

• Buscar ideas para desarrollar un proyecto o inspiración para una creación artística.
• Aprender a preguntar y a condicionar una respuesta.
• Buscar los sesgos o las lagunas que puedan tener las respuestas
• Interpretar datos en función de diferentes contextos o diferentes puntos de vista…
• Contrastar datos con otras fuentes que no son internet.
• Contrastar versiones de diferentes fuentes.

 

Entre los docentes:

• Buscar ejemplos para explicar conceptos.
• Buscar diferentes maneras de explicar algo.
• Conectar conocimiento de diferentes disciplinas.
   

Estar presentes y activos

Al final, la principal conclusión de esta semana de formación y reflexión conjunta sobre Inteligencia Artificial fue que su uso, como casi todo en educación, depende del rol activo del docente.

Para que la IA tenga un impacto global positivo, “los docentes saben que la clave es que estén muy presentes; diseñando y supervisando actividades donde el alumnado aprenda activamente, que apelen y fortalezcan su responsabilidad, su creatividad y su agencia”, resumió Marta García Matos, responsable de la línea de matemáticas y computación de EduCaixa al término de la Escuela de Verano sobre IA.

“Como pasa con cualquier tecnología”, apostilló, “la IA puede mejorar todas las cosas que hacemos bien y empeorar aquellas que hacemos mal”.