Tinkering: crear y pensar con las manos

Aprender haciendo: manipular, experimentar, crear, equivocarse… y volver a empezar. Todo ello en un ambiente lúdico y colaborativo. Hablamos de tinkering, un movimiento liderado por el Exploratorium de San Francisco que se aplica cada vez más en el ámbito educativo. "Diseñamos oportunidades para que la gente piense con las manos para construir significado y comprensión". Así lo definen desde California, cuna de gran parte de la innovación… también en el ámbito educativo.

Creatividad, experimentación y ludificación son algunos de los ejes fundamentales del tinkering. Tal como explica Maria Xanthoudaki, directora de Educación en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci de Milán, se trata de "un método para explorar y comprender nuestro mundo cambiante mediante la ciencia, la tecnología y el arte". Una metodología que empodera a los jóvenes para intervenir en el espacio que les rodea y cuyas propuestas abiertas e interdisciplinarias abarcan ámbitos científico-tecnicos y artísticos.

Unas características que vinculan directamente el tinkering con la metodología STEAM (integración de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas). Y, al mismo tiempo, fomenta la adquisición de competencias, como el trabajo en equipo y el desarrollo de la capacidad de aprender a largo plazo.

¿Por qué una nueva ‘alfabetización' basada en el tinkering?

#1. Fomenta la resolución creativa de problemas.

#2. Genera procesos de aprendizaje basados en el descubrimiento y la automotivación.

#3. Permite trabajar en un espacio colaborativo, abierto y horizontal, que fomenta la experimentación.

#4. Pone a disposición de los alumnos materiales y metodología para pensar su propio proyecto y construirlo.

#5. Educa a alumnos motivados y con confianza para afrontar desafíos vinculados con la vida real.

#6. Es un proceso de aprendizaje que permite descubrir los talentos de cada alumno.

#7. Es interdisciplinario: integra la comprensión de la ciencia y la tecnología y del mundo en general.

Exploratorium de San Francisco, los pioneros del Tinkering

Desde el año 2000, el Exploratorium de San Francisco cuenta con The Tinkering Studio, un espacio donde distintos museos comenzaron a experimentar con la ciencia y el arte utilizando tecnologías digitales. A lo largo de los años, se han desarrollado actividades educativas innovadoras que combinan ciencia, arte y tecnología.

El Tinkering Studio se basa en una teoría constructivista del aprendizaje que afirma que el conocimiento no se transmite simplemente del maestro al alumno, sino que se construye activamente por la mente del alumno. De esta forma, los estudiantes desarrollan nuevas percepciones y conocimientos mientras participan activamente en la fabricación de un artefacto externo.