¿Qué es un clarinete?

Si se lo preguntáis a un diccionario, os dirá que es un instrumento de la familia de viento-madera,
clasificado según Hornbostel y Sachs como un “aerófono de columna de lengüeta sencilla”. En otras
palabras, para hacer música con un clarinete debemos soplar a través de la boquilla y la lengüeta.
Con habilidad y algo de práctica, ¡pronto podremos tocar alguna canción!

Hojeando nuestro cuaderno, comprobaréis que todos los clarinetes de la historia disponen de una
boquilla y una lengüeta, son cilíndricos y presentan toda una serie de orificios. Podréis escucharlos en
todo el mundo tocando músicas de todo tipo: clásica, jazz, klezmer, música brasileña...

Fue Johann Christoph Denner (1655-1707) quien inventó el clarinete y, desde entonces, su sonido ha
maravillado a compositores como Vivaldi, Mozart, Debussy, Brahms o Stravinski. Después de haber
hojeado nuestro cuaderno, ¡seguro que a vosotros también!

Un compositor...

¡El de Las cuatro estaciones!

¿Barroco?

El Barroco es la época de las pelucas blancas y con tirabuzones, y de los bailes
refinados en la corte del rey. Y es también el periodo de los edificios ornamentales
y llenos de florituras, y de las realistas y dramáticas pinturas de Caravaggio.

Y evidentemente, el Barroco es la época de grandes compositores como
Johann Sebastian Bach o Antonio Vivaldi, quien, además de ser el autor
de Las cuatro estaciones, fue uno de los primeros
compositores que escribió para clarinete.

¿Clasicismo?

El clasicismo es la época de las melodías bonitas y sencillas,
de aquellas que uno puede silbar fácilmente. También es el periodo de la simetría,
la estructura y la simplicidad en las formas. Fijaos si eran ordenados por entonces
que es justo en ese momento cuando nace la idea de enciclopedia tal y como
la conocemos hoy en día: un libro para ordenar el conocimiento por orden alfabético.

Y claro, el Clasicismo es también la época de uno de los compositores más geniales
de todos los tiempos: W. A. Mozart (suya es la pieza que podréis escuchar en el vídeo).
A los clarinetistas nos gusta especialmente, ya que fue un gran enamorado del clarinete.

Corno di bassetto...

Es un familiar grave del clarinete clásico.
¿Cómo termina?

¿Romanticismo?

El paso del siglo XVIII al siglo XIX supone también un cambio en la forma de entender el arte.
Poco a poco, el gusto por las formas da paso a una mayor libertad creativa.
La fuerza de la naturaleza y los sentimientos llevados al extremo son temas recurrentes
del Romanticismo. A menudo, los pintores románticos pintaban a los hombres en plena
naturaleza, entre nubes, lluvia y niebla, y los poetas románticos eran los reyes de los poemas
de amor, ¡como G. A. Bécquer!

Y claro, los compositores como Schumann o Fauré (de quien podréis escuchar
una bonita pieza) escribían apasionadas y bellas melodías.

Puede tocar...

El clarinete romántico también puede tocar:

Clarinete bajo...

El clarinete bajo es familiar del clarinete actual y suena:

Funciona con...

El clarinete eléctrico funciona con:

¿Siglo XX?

El siglo XX es un siglo lleno de grandes transformaciones, ¡y el arte no es ninguna excepción!
Es la época de la pintura abstracta de Miró o del surrealismo de Dalí, así como de la extraña
música de Schönberg. El dadaísmo, el impresionismo, el cubismo, el surrealismo... son corrientes
nacidas a principios del siglo XX que buscan alejarse de las convenciones y de la manera
tradicional de hacer las cosas en el arte para explorar nuevas formas.

A mediados de siglo, la incorporación de la electrónica a la música abrió la oportunidad
de crear y manipular nuevos sonidos. Con el EWI (instrumento de viento electrónico), los músicos
encontraron una forma de controlar y reproducir estos nuevos sonidos soplando.