A través de un recorrido por más de cuarenta piezas entre videojuegos y obras de arte el alumnado descubrirá una visión antropológica del juego que encuentra en los videojuegos su expresión contemporánea más extendida. Mediante la observación y las propuestas de diálogo, análisis y debate, podrá pensar aspectos clave de nuestra experiencia cotidiana con el mundo del juego: ¿Por qué jugamos? ¿Dejamos de jugar alguna vez? ¿Por qué gustan tanto los vídeojuegos?
Objetivos de la actividad
Conocer una visión antropológica del juego que entiende los videojuegos como su expresión contemporánea más extendida.
Descubrir cómo los videojuegos trascienden el ámbito estricto del acto de jugar.
Valorar los videojuegos como un medio cultural a través del cual podemos comprender mejor nuestro presente.