No saber qué estudios elegir. El poco valor que damos a aquello que hacemos fuera de la escuela cuando tenemos que decidir qué estudiar. La trascendencia de lo casual. La importancia de saber transformar en virtud lo que otros consideran una limitación. La alegría de estudiar aquello que te gusta. El aprendizaje como algo que nunca acaba. La variabilidad del futuro profesional. De todo esto hablaremos a partir de la experiencia personal de Alejandro Monge, escultor por sorpresa más que vocación. (Ver más información).
Objetivos de la actividad
- Comprender, a través de la experiencia de jóvenes profesionales con varias formaciones y trayectorias, cómo unos estudios pueden derivar en salidas profesionales muy diferentes.
- Identificar qué factores más allá de los académicos acaban teniendo peso en la configuración del futuro laboral.
- Afrontar la toma de decisiones sobre el futuro académico y profesional sin angustias, de una forma razonada y confiada.